La situación de Derechos Humanos en Colombia exige reconocer, entre varios elementos, que la Firma del Acuerdo Final de Paz entre el gobierno nacional y las FARC EP, con una deficiente implementación hasta la fecha; la congelación de los diálogos con el ELN, el incremento del accionar de GAO – Grupos Armados Organizados (Paramilitares e insurgencia), GAOR - Grupos Armados Organizados Residuales y GDO – Grupos Delincuenciales Organizados, la defensa del territorio y de los recursos naturales que ha generado conflictos asociados a la oposición a los cambios en el uso del suelo, el impulso de iniciativas para la protección del ambiente, relacionado con la explotación de recursos naturales no renovables, entre otros, ha generado un recrudecimiento de la violencia sociopolítica con el consecuente incremento de los índices de homicidios de líderes/as sociales y defensores/as de Derechos Humanos y de ex combatientes de FARC – EP en proceso de reincorporación y sus familias[1],[2].
La violencia sociopolítica está relacionada con los conflictos por la tierra y el territorio, que han configurado históricos órdenes sociales excluyentes para las comunidades campesinas, indígenas y afrodescendientes, quienes han desarrollado procesos organizativos para reivindicar sus derechos por el acceso a y protección de la tierra, exigir respeto por su autonomía, a la integridad, a la dignidad y cultura; asumiendo el costo de las agresiones y enfrentando los riesgos para la pervivencia de sus pueblos y comunidades en sus territorios.
El panorama actual en Colombia, en materia de homicidios de líderes/as sociales y defensores/as de Derechos Humanos y de ex combatientes de FARC – EP en proceso de reincorporación, es alarmante cuando datos oficiales por la Defensoría del Pueblo reportan entre el 01 de enero de 2016 y el 22 de agosto de 2018 han sido asesinados/as 343 líderes/as sociales y defensores/as de Derechos Humanos, ocurridos principalmente en los departamentos de Cauca, Antioquia, Norte de Santander, Nariño, Valle del Cauca y Chocó[3].
Trágicamente, datos más recientes recopilados por Indepaz, evidencian que, desde el 01 de enero de 2016 al 10 de enero de 2019, han sido asesinados/as 566 líderes/as sociales y defensores/as de Derechos Humanos[4], a lo que se suma lo reportado por el informe “¿Cuáles son los patrones? Asesinatos de líderes sociales en el post acuerdo” 2018 y el informe “Todos los nombres, todos los rostros: Informe de Derechos Humanos sobre la situación de líderes/as y defensores de Derechos Humanos en los territorios INFORME ESPECIAL”, mayo, 2018, en los que se fundamenta que los patrones de asesinatos de líderes/as sociales y defensores/as de Derechos Humanos, tienen una sistematicidad con base en la repetición no accidental de conductas delictivas similares de manera regular, la identificación precisa de los objetivos por parte de los atacantes es indicativa de la naturaleza planificada y sistemática de la violencia, y características de temporalidad, distribución geográfica de los hechos, tipos de liderazgo, modo de cometer homicidios, presuntos responsables, que confirman que las amenazas, los atentados y los asesinatos no están ocurriendo al azar, sino que tienen profundas estructuraciones sociales, económicas y políticas y factores explicativos, a lo que se suma el negacionismo institucional y las débiles y en algunos casos inoperantes medidas de protección[5],[6],[7], aspectos que deben ser analizados como sociedad y a lo que estamos llamados como comunidad universitaria.
Por esta preocupante situación de orden nacional, la Coordinadora Triestamentaria de la Universidad del Cauca, que convoca a estudiantes, profesores y trabajadores, hace la invitación a toda la comunidad universitaria a que nos movilicemos, a que salgamos a las calles rechazando el asesinato de líderes y lideresas sociales, rechazando las amenazas a los defensores de derechos humanos, rechazando el incumplimiento de los acuerdos por parte del gobierno a las organizaciones sociales, por el incumplimiento y la falta de garantías de derechos humanos en las movilizaciones que se han venido realizando desde el 2018. Los y las esperamos este viernes 26 de julio a las 9:00 AM en la plazoleta de Santo Domingo
“Que luchar por nuestros derechos no nos cueste la vida”
Popayán, julio de 2019.
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