En el marco de la conmemoración de los 150 años de nuestra Facultad de Ingeniería Civil, no podríamos dejar de exaltar la vida y obra de quien fue la primera y, hasta el momento, la única decana mujer de esta facultad. Se trata de Margarita Polanco, quien además de destacarse en el ámbito académico, tuvo una importante carrera deportiva, pues fue la primera caucana que integró la selección nacional de baloncesto a la edad de 15 años, y fue reconocida en varias ocasiones como la mejor deportista a nivel nacional, dejando así un legado invaluable.
Manuel José Hurtado y Margarita Polanco
Para compartir esta conmovedora historia, nos pusimos en contacto con el coequipero de la ingeniera Margarita, su esposo, el señor Manuel José Hurtado, pues lamentablemente la protagonista de este escrito conmovedor falleció en el año 2017 debido a complicaciones de salud. Agradecemos profundamente al señor Manuel por abrirnos las puertas de su corazón y brindarnos la oportunidad de recordar y exaltar a la ingeniera Margarita en este espacio. Aunque sabemos que su familia aún transita por un proceso de duelo, de lo que no tenemos duda es de que, aunque la ingeniera Margarita ya no está físicamente con nosotros, su legado en el ámbito académico y deportivo es luz que perdurará para la posteridad. De ahí que, como parte de la conmemoración de los 150 años de la Facultad de Ingeniería Civil que hemos venido adelantando a lo largo de este 2023, le rindamos un sentido homenaje a esta ingeniera representativa, reconociendo de antemano que, aunque tal vez este escrito se queda corto frente al gran ser humano que fue Margarita, esperamos poder reflejar una parte significativa de su legado como ingeniera y deportista.
Margarita nació en la ciudad de Popayán. Hija de Efraín Polanco Ospina, Senador de la República, y de Lila Flórez de Polanco, de origen español, la querida Margarita tenía doble nacionalidad. Estudió en el Colegio San José de Tarbes, lugar donde se gestó su interesante carrera deportiva, pues su talento innato hizo presencia rápidamente llevándola a destacar entre las multitudes. "Mi esposa comenzó a jugar baloncesto desde muy joven, siempre en el colegio de Las Josefinas. Empezó a sobresalir en la selección Cauca infantil, luego en la juvenil, y finalmente en la selección de la Universidad. Durante su tiempo en la selección Cauca juvenil, comenzó su carrera a nivel internacional, hoy conocida como la Selección Colombia. Más tarde, tuvo la oportunidad de jugar en campeonatos nacionales, representando al estado de Nuevo México en Estados Unidos. La Gobernación del Cauca le rindió homenaje, pues en varias ocasiones fue nombrada la mejor jugadora de Colombia a nivel nacional y universitario. También fue entrenadora del Colegio Las Josefinas durante mucho tiempo, una institución que ella amó y donde también la amaron, ya que además de su papel como entrenadora, realizó prácticas docentes en Inglés. Margarita terminó High School en Estados Unidos y se destacó no solo como la mejor deportista, sino también como la mejor estudiante. En su título de bachiller del colegio Las Josefinas, fue reconocida como la mejor alumna. En el campo de la ingeniería, también se destacó como una estudiante brillante, lo que llevó a que le ofrecieran un puesto como profesora inmediatamente después de graduarse”, expresó con mucha emoción el señor Manuel, recordando los inicios en el deporte de su esposa Margarita, con quien además de compartir un gran amor, también vivieron los triunfos más importantes de sus vidas. A ambos los unió la pasión por el baloncesto, ya que se conocieron, desde muy jóvenes, mientras practicaban esta disciplina: ella jugaba en el equipo juvenil y él en el de mayores.
Recorte de periódico atesorado por la familia Hurtado Polanco
Una de las anécdotas deportivas de la ingeniera Margarita que más recuerda el señor Manuel, se dio en el marco de la celebración de unos juegos interfacultades, “Estaba lleno el coliseo, los clásicos era Ingeniería Civil y Medicina, y en una oportunidad el partido estaba muy caliente e iba a ganando Medicina, y ella sola como en un minuto hizo como 10 puntos, dándole el triunfo a las jóvenes de Ingeniería Civil, y los estudiantes de Medicina les decían a los de Ingeniería Civil “A pegar ladrillo” y los de civil a los de medicina “Matasanos”. Ahora ya no se viven de esa manera los encuentros deportivos”, nos contó con nostalgia Manuel.
Así pues, sin dejar de lado el ámbito deportivo, Margarita se graduó como Ingeniera Civil de la Universidad del Cauca en el año de 1979 y comenzó a ser docente universitaria en el área de Geotecnia. Más adelante, su amor por la enseñanza, la llevó también a dictar clase en programas de posgrado y se comenzó a encaminar hacia la investigación, sin embargo, debido a su gran fluidez con el inglés y a su experiencia internacional, fue nombrada como Jefe de la Oficina de Relaciones Internacionales e Interinstitucionales de la Universidad del Cauca, entre los años de 1995 a 1997. “Ella vivía muy empeñada en proyectar mucho la facultad, y a su universidad, ella fue la primera jefe de la Oficina de Relaciones Internacionales, ella hizo muchos convenios, y como ella tenía la facilidad del inglés, llamaba a otras universidades y hablaba, y logró que muchas personas viajaran. Ella amaba a su Facultad de Ingeniería Civil”, expresó con emoción Manuel.
Reconocimiento otorgado por la Gobernación del Cauca a la ingeniera Margarita Polanco
Ya en el año de 1982, la ingeniera se graduó de su posgrado, estudio superior que realizó en la Universidad de Nuevo México, en Estados Unidos, etapa que además compartió con su esposo, pues ambos se fueron a estudiar juntos: “Viajamos para Estados Unidos, yo hice mis estudios en Administración Deportiva y en Administración de la Educación, y ella hizo su estudio en Mecánica de Suelos en la Universidad de Nuevo México, en Albuquerque, ahí se graduó con un reconocimiento muy alto, lo que le permitió que después, la misma universidad, a través de quien había sido uno de sus orientadores de adviser, el doctor Jeremi Howl la llevara para que estuviera un año trabajando en una carretera, pues se había presentado una situación en una carretera interestatal, y necesitaban un profesional que les diera garantías sobre el trabajo que se iba a desarrollar”.
Escuchar al señor Manuel, resultó ser muy inspirador, pues él también dejó un legado importante dentro de nuestra comunidad Unicaucana. Durante muchos años, puso a disposición de las y los jóvenes universitarios todos sus conocimientos impulsando el deporte pues se desempeñó como jefe de la que en ese entonces, recibía el nombre de División de Salud, Deporte y Recreación.
Manuel José Hurtado
De manera que esta etapa en el extranjero forjó en ambos una gran disciplina al ser un período lleno de desafíos: "Cuando fuimos a estudiar a Estados Unidos con ella, nos tocó muy duro porque no teníamos beca. Teníamos que trabajar en lo que fuera, como cuidar apartamentos o limpiarlos, cualquier trabajo que pudiéramos conseguir. Además, teníamos que trabajar y mantenernos académicamente. Teníamos muy poco tiempo para dormir, alrededor de 4 o 5 horas. Quizás los domingos podíamos permitirnos descansar un poco más, pero incluso en los domingos teníamos que trabajar. Margarita mantuvo esa disciplina; trabajaba, estudiaba, y se dedicaba a sus investigaciones hasta altas horas de la madrugada. Apenas dormía alrededor de las dos de la mañana y ya estaba de nuevo en marcha a las 5:30 am". A pesar de los horarios tan intensos, ambos continuaron cultivando su pasión por el deporte.
Después, al volver a Colombia, entre 1997 y el año 2000, la ingeniera Margarita se desempeñó como decana de la Facultad de Ingeniería Civil, siendo la primera, y hasta la fecha la única mujer en dicho cargo, logrando así continuar con la proyección de la facultad a nivel internacional y promoviendo, aún más, la movilidad académica de los estudiantes. “Fue la primera y lamentablemente la única, pero yo sé que hay muchas mujeres muy brillantes en la Facultad, ojalá les dieran posibilidades, porque en mi caso creo que las mujeres son más ordenadas que los hombres”, nos compartió el señor Manuel, también resaltó el trabajo de investigación que realizó su esposa, quien dentro de los muchos resultados, resalta el libro sobre Mecánica de Suelos, “Margarita se dedicó mucho tiempo a la investigación eso la llevó a tener muchas responsabilidades, ella escribió un libro en Mecánica de Suelos, el libro fue publicado por el Sello Editorial de la Universidad del Cauca y fue tomado como referente por los estudiantes de la universidad y por estudiantes de otras universidades del país”.
Y para conocer un poco más a nuestra protagonista de esta historia, es imposible no destacar que la ingeniera Margarita tenía un gran temperamento que fue resultado de su práctica deportiva: "Ella tenía su temperamento, que también se cultiva en el deporte competitivo de alto nivel. Por ejemplo, no puedes mostrar debilidad ante un rival ocasional, porque bajar la mirada demuestra debilidad. No significa que un deportista deba ser agresivo, pero sí debe ser combativo, ya que en el deporte no se gana un partido sin jugarlo. Por ejemplo, a Margarita le tocó jugar en una cancha muy difícil, en Cúcuta, en el templo del baloncesto, conocida como la cancha Totó Hernández. Jugar con el equipo del Cauca, contra el equipo del Norte era un desafío tremendo. Se requería tener una gran personalidad y no mostrar nervios. Después de enfrentar esas experiencias, ella se convirtió en una líder", compartió con nosotros el señor Manuel.
Trofeos de Margarita Polanco
Así pues, el rol de la ingeniera Margarita como decana, dejó sin lugar a dudas un legado importante, no solo para las y los estudiantes, colegas y administrativos, que tuvieron la oportunidad de conocerla, sino también para todas aquellas mujeres que se han atrevido a liderar cargos directivos. “Una líder positiva, para ella no había imposibles, lo que ella se proponía lo conseguía. Muy solidaria con la gente, ella era una defensora de los estudiantes, los entendía, compartía mucho con ellos, y cuando ella estaba haciendo los trabajos, fuera de los estudios de suelos, o investigaciones, creía en el producto que ellos mismos como profesores estaban sacando en la universidad, eso llevó a que los estudiantes la propusieran para que fuera decana, y después los estudiantes quisieron todo el tiempo que ella fuera rectora. Además, ella sentía un profundo respeto hacia las comunidades, yo estaba presidiendo la Liga de Fútbol y tenía que viajar a los municipios del Cauca, entonces cuando yo llegaba estaban los niños entrenando, de Puerto Tejada, de Santander de Quilichao y a ella le gustaba mucho compartir con ellos, era una persona muy querida por todos”. La ingeniera Margarita se postuló en dos ocasiones para presidir la rectoría de nuestra Alma Mater, sin embargo, en dichos momentos, fueron elegidas otras personas, “En dos oportunidades ella fue candidata a la rectoría de la universidad y estuvo prácticamente a punto de ser rectora, que hubiera sido lo más justo, pues era lo que quería el estudiantado, el profesorado, y los trabajadores”, manifiesta Manuel al recordar a su amada esposa.
Margarita Polanco
Esta pareja especial nunca abandonó el deporte, una amalgama apasionante de sus vidas, la mezcla perfecta entre el campo académico y familiar. “Ella terminó siendo la mejor tenista del Club Campestre, ella era una mujer muy disciplinada, una persona que desde las 5:30 de la mañana estaba haciendo deporte, gimnasio, tomando clases de tenis, a medio día volvía a tomar clases de tenis o a jugar, era muy competitiva eso sí”. Recuerda el señor Manuel al pensar en su esposa, con quien además de crecer personal y profesionalmente, también se encargaron de formar un hogar donde primara el deporte. “En este hogar se respira el deporte. Mis dos hijos mayores estudiaron en la Universidad del Cauca, Manolo se graduó como Ingeniero Electrónico y Margarita de Fisioterapeuta, Alejandro estudió en el Externado. Hoy en día Margarita reside en España, desde hace más de 15 años, Manolo fue a Estados Unidos, tuvo media beca por deportista de la Universidad de La Florida, y allá se quedó, es un alto ejecutivo de una empresa muy importante”, expresó el señor Manuel mientras compartía con nosotros los trofeos y las medallas de su familia, principalmente de sus hijos quienes, al igual que sus padres, desde muy jóvenes se destacaron en diferentes deportes: ¡lo llevan en la sangre!
Margarita María Hurtado Polanco
Finalizando la entrevista, y después de haber compartido varias tazas de café, el señor Manuel recordó una de las historias más inolvidables con su esposa y que tiene relación con la fiebre futbolera que ambos compartían. “En las anécdotas de fútbol con mi esposa, una que realmente llamó la atención, de toda la gente, fue cuando en el ascensor del hotel nos encontramos con los jugadores de la selección de fútbol de Chile, y ella les pidió una foto y todos accedieron, pero hubo uno que no quiso, era Alexis Sánchez, quien en ese momento era jugador del Barcelona, entonces ella le dijo que porque no venía, que tan esquivo y bueno alguna cosa así, y el tipo no quiso, y ella le dijo: ¡Este pendejo te vamos a meter 5 hoy, 5!, así lo trató, y resulta que ya por la tarde estábamos en el Metropolitano en el partido y empezó: Chile 1 - Colombia 0, Chile 2 - Colombia 0, Chile 3 - Colombia 0, y nos dijo Margarita "Yo que voy a hacer cuando me encuentre a ese tipo, son ellos los que nos van a meter los 5, pero no Colombia tiene que mejorar" y en esa oportunidad fue que empatamos a tres goles, con dos goles de Falcao y el último de penalti y quedamos 3-3 y clasificamos para Brasil”.
Medallas de Margarita María Hurtado Polanco
Como lo mencionamos desde un principio, no podemos desconocer que este escrito seguro se quedará corto y no será suficiente para plasmar el gran legado de la ingeniera Margarita. Nuevamente expresamos nuestros agradecimientos al señor Manuel José Hurtado por permitirnos rendirle este sincero homenaje a esta gran mujer, esposa, madre y líder, a través de sus palabras. Esperamos haber podido plasmar parte de las enseñanzas que ella dejó en lo más profundo de los corazones de quienes tuvieron la oportunidad de conocerla.
Les invitamos a continuar atentos a las siguientes entregas especiales de lo que hemos denominado ‘Rostros de un legado’, una estrategia que nos permite compartir historias de seres fantásticos cuya luz ha quedado para la posteridad.
Mayores informes
Facultad de Ingeniería Civil
Correo electrónico: d-civil@unicauca.edu.co
C.S. Gabriela Bedoya - Área de Prensa – prensa@unicauca.edu.co
C.S. Carlos Alberto Pérez - digital@unicauca.edu.co - Tel. 8209800 Ext. 2482