Hermenéutica del FISH, por William García, decano de la Facultad de Ciencias Naturales, Exactas y de la Educación

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Dirigido a: Comunidad universitaria

El denominado Componente de formación integral, social y humanística en la Universidad del Cauca suscita interesantes debates en la comunidad universitaria, debido a las distintas interpretaciones que se tiene de conceptos tales como formación integral, formación social y, formación humanística, así como en torno a las formas o modelos con que este objetivo de formación se podría alcanzar. Al respecto, el Acuerdo 028 del 2013 expedido en la presente administración logró decantar una serie de interpretaciones e intereses en la Institución, gracias al cual se mantuvo y precisó la filosofía y concepto de este Componente pero además, se amplió el abanico de posibilidades que tienen los estudiantes y la Institución para llevarlo a cabo.

Las discusiones en torno a la reforma curricular de la Facultad de Ciencias Naturales, Exactas y de la Educación (FACNED), entre el 2000 y el 2003, llevó a plantearse la importancia y necesidad de la lectoescritura y la formación ciudadana como parte de la formación integral de los estudiantes; igualmente, bajo la claridad que el concepto de formación se distingue del concepto de educación o estudio al promover precisamente la autonomía y libertad del estudiante para elegir otros campos del saber y el conocimiento que complementan de forma integral su educación, la FACNED creó los espacios curriculares denominados AIP (Áreas de Interés Personal) con este fin. Entre el 2003 y el 2006, este modelo curricular había logrado instaurarse en varias facultades de nuestra Institución mediante los servicios que el Departamento de Educación y Pedagogía prestaba a otros programas a través de las asignaturas de Lectoescritura y Formación ciudadana. Por su parte, y casi de forma paralela, la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales realizaba esfuerzos similares para introducir la lectura y escritura en la mayoría de sus planes de estudio, así como prestaba el servicio de asignaturas de ética a aquellos programas que lo requerían dentro de sus proyectos educativos.

Los esfuerzos anteriores convergieron en el 2006 bajo la Rectoría del Dr. Danilo Vivas y las vicerrectorías del Dr. Gerardo Naundorf y Ma. Cecilia Álvarez para formular entonces el denominado, primero programa y posteriormente, Componente de formación integral, social y humanística (FISH), cuya política se resumió en el Acuerdo 006 del 2007 y se implementó a través de un comité interfacultades denominado Comité FISH. Entre el 2006 y el 2011 los debates universitarios al interior del Comité FISH, entre facultades, académicos y los mismos estudiantes fueron numerosos, debido precisamente a las múltiples interpretaciones y formas de abordar este asunto, por lo mismo, otras normas de orden administrativo fueron expedidas (dirección, administración, semestre cero, homologación, etc.). No obstante el impacto positivo del programa/componente, la Institución llevó a cabo en el 2012 un ejercicio responsable de valoración con el fin de subsanar algunos problemas detectados, entre ellos, un alto costo económico; elevados indicadores de deserción; “asignaturismo” excesivo para la formación; problemas administrativos y de gestión; pero ante todo, falta de flexibilidad curricular precisamente al confundir el concepto de formación con el de estudios y querer lograr aquel objetivo mediante asignaturas de corte profesional amarradas a momentos específicos del plan de estudios de cada carrera, perdiendo de paso la oportunidad de impactar en la formación de autonomía y libertad del estudiante, al no darle la posibilidad de elegir libremente entre un abanico más grande de posibilidades de asignaturas, eventos académicos, actividades sociales, voluntariado, etc. no solo de la Universidad del Cauca sino de otras instituciones en convenio o formalmente reconocidas por la seriedad de su trabajo.

Este camino nos lleva nuevamente al Acuerdo 028 del 2013 que se menciona en el primer párrafo de esta reflexión. La actual administración universitaria decidió darle salida a los problemas mencionados anteriormente y mediante el trabajo de una comisión y la formulación del citado Acuerdo se avanzó en la distinción y alcances de los conceptos de formación y estudio; en la ampliación del concepto de formación integral al extenderla a otros campos distintos al de lo socio humanístico; al devolver la autonomía y libertad al estudiante para que busque este tipo de formación dentro de una oferta más amplia; al ampliar la oferta al no limitar está a la institución sino al de otras instituciones en convenio y socialmente reconocidas; al desconcentrar la administración y oferta del programa a varias unidades de la Institución que contribuyen con la formación integral de nuestros estudiantes y no menos importante, al optimizar los recursos económicos de la institución para el sano equilibrio y funcionamiento de todos nuestros programas. Así las cosas, el Acuerdo 028 del 2013 recoge de manera clara y precisa la filosofía y objetivos de formación integral planteados en el cambio de siglo pero además, potencializa los alcances y oportunidades de ésta en la medida que enriquece y amplía la concepción de formación integral, con lo cual brinda a los estudiantes mayores oportunidades de cultivarla, mediante asignaturas o actividades de interés personal que puede buscar dentro y fuera de la Institución. Antes que eliminarla o limitarla, la formación integral, social y humanística se ha potencializado aún más dentro del proyecto de alta calidad que tiene la Universidad del Cauca.

WILLIAM GARCÍA
Decano FACNED
Representante directivas académicas Consejo Superior
Universidad del Cauca
17 de septiembre, 2015

Nota: contenido publicado en www.unicauca.edu.co [1] el 18 de septiembre de 2015.

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