Tras 10 horas de diálogos en cuatro mesas de trabajo y el desarrollo de una plenaria en el Campus Carvajal, se firmaron acuerdos que permitieron el reinicio de clases y el establecimiento de una hoja de ruta para dar solución a necesidades expuestas por el estudiantado.
Foto: Area de Prensa
Entre las 9 de la mañana y las 7 de la noche del lunes 24 de abril, en medio de una ardua jornada, funcionarios de la Universidad del Cauca, liderados por el rector José Luis Diago Franco se reunieron con representantes estudiantiles de Regionalización en Santander de Quilichao y con dirigentes sociales indígenas y afrodescendientes del norte del Cauca que se interesaron por participar en este proceso.
Tras la lectura del pliego de peticiones de los estudiantes, se realizaron cuatro mesas de trabajo en el Campus Carvajal, donde los directivos universitarios y el estudiantado expusieron y debatieron sus posiciones relacionadas con asuntos financieros y administrativos; académicos; de bienestar universitario; y de proyección social.
Al cierre del día se realizó una plenaria en la que se socializó con toda la comunidad universitaria los acuerdos y avances en cada uno de esos ejes de trabajo y posteriormente se dio pasó a la firma de cuatro actas como garantía del cumplimiento de lo pactado.
“Muy emocionado de ver que la Universidad está viva, las peticiones son interesantes, de todas maneras dentro de la propuesta rectoral yo había planteado la posibilidad de desmontar el modelo de autofinanciación porque es inequitativo (…) la posición como Rector es que trabajemos de manera responsable con todas las autoridades locales y departamentales, autoridades académicas y estudiantes para mirar la real situación financiera de la universidad pública, especialmente la Universidad del Cauca”, afirmó el rector José Luis Diago Franco, quien se declaró optimista y destacó el respeto del proceso por parte de los estudiantes.
Entre los acuerdos en el componente financiero – administrativo están someter al Concejo Académico la propuesta de crear un Consejo de Regionalización integrado por actores académicos y administrativos de las sedes de Santander de Quilichao y El Bordo; presentar el proyecto de resolución para que la División de Admisiones, Registro y Control Académico (DARCA) cuente con autonomía administrativa para brindar servicios en Santander de Quilichao; y atención de la Vicerrectoría Administrativa caso por caso a estudiantes que hayan tenido problemas socioeconómicos para el pago de la matrícula.
Igualmente el Rector garantizó la disposición de 300 millones de pesos para reducir el valor de la matrícula de los estudiantes de Regionalización que no sean beneficiarios de ningún tipo de subsidios o becas en el segundo periodo académico del 2017.
Respecto a la mesa de bienestar universitario, en el tema de alojamiento estudiantil se planteó continuar analizando la posibilidad de un auxilio económico; en cuanto a la cafetería de Regionalización, se espera contar con este espacio para el próximo semestre; mejoramiento de la red Wifi; campañas y asesorías en salud; mejorar accesos para personas en situación de discapacidad; realizar un encuentro entre sedes regionales; la posibilidad de capacitación en el área de comunicaciones; y establecer estrategias para evitar la deserción estudiantil.
La mesa en la que se abordaron temas académicos dejó como resultado acordar que la semana siguiente a la terminación del paro habrá flexibilidad en los procesos adelantados en la sede; que los docentes se contratarán por banco de oferentes; que una vez se apruebe el Consejo de Regionalización, este será el encargado de hacer seguimiento a las garantías de la movilización; y que los decanos se comprometieron a dejar un espacio fijo para la atención de estudiantes y hacer mínimo una sesión de consejos de facultad una vez por semestre en la sede de Regionalización.
Mientras tanto en la mesa de proyección social se acordó avanzar en la formalización de los semilleros de investigación y en el apoyo de sus tareas con diversas temáticas relacionadas con el desarrollo de la región. Igualmente se planteó la posibilidad de que Unilingua preste sus servicios de capacitación en las sedes de Regionalización.
Mauren Carine Castillo Serna, vocera de los estudiantes, y quien cursa octavo semestre de Derecho, señaló que se estableció un comité para hacer seguimiento a estos acuerdos y que su compromiso como estudiantes es regresar a clases. A su vez resaltó la necesidad de “converger en un espacio donde estén organizaciones sociales, estudiantiles, alcaldías, sector productivo, Rector, Centro de Regionalización, para ir en esa lucha de construir y cuidar la educación pública”.
Igualmente manifestó al rector José Luis Diago, su voluntad y respaldo como estudiantes para trabajar mancomunadamente en beneficio de la Alma Mater.
Por su parte Ricardo Vargas Orozco, representante estudiantil de Regionalización, celebró que se hayan establecido los acuerdos entre la administración y el estudiantado, donde se tuvieron en cuenta todas las exigencias, y “que nosotros podamos ser parte junto con las organizaciones sociales de la construcción de un proyecto alternativo sobre lo que se quiere hacer”.
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