Comunicados

Mayo 15 / 2018

Mensaje de la Vicerrectoría Académica en el Día del Maestro

Del Oficio de Maestros y Maestras

 
Oscar Saldarriaga en Del oficio del maestro, expresa que la historia de los y las maestras ha sido más analítica que descriptiva; se les ha tratado como los “chivos expiatorios de las impotencias de nuestro precario sistema educativo y hasta de las disfunciones del sistema social en su conjunto...lo cual devela una total racionalidad y eficacia política en la tarea de asegurar una dominación cultural sobre estos artesanos de saberes. El libro rastrea la historia de sus prácticas, lo cual pone en discusión las pedagogías dominantes y las  dicotomías que se han ido construyendo en torno a “la santísima dualidad teoría/práctica, usada de un modo que ha servido para condenar al maestro a no ser más que un aplicador siempre deficitario de la teorías...” (2003: 16-17).

Sin embargo, más que un portador de saberes, tanto el maestro, como la maestra, han sido personas implicadas en su acción educativa; no han aprendido “imitando lo hecho, sino acompañando el gesto de lo que se viene haciendo, o lo que queda por hacer o decir en el mismo instante en que se hace” (Bárcena y Mèlich, 2014: 195). Habilidad sensible que desarrollan a partir de sus encuentros pedagógicos, donde exploran la historia no descubierta de una interioridad acompañada de su saber.   
 
Escuchar la vida de los y las maestras desde sus historias internas, es comprender que detrás del contenido que enseñan, siempre ha estado el acontecimiento-ético de sus prácticas, lo cual permea con huellas indelebles las vidas de nosotros...sus estudiantes. Esta relación ética supone una enseñanza trascendente, sin retórica, sin persuasión, sin violencia, manteniendo la interioridad de quien recibe, lo cual va más allá de lo que se tiene preparado o pensado. Enseñanza que persiste en medio del conflicto, de sinsabores, de penas y alegrías.

A ellos acudimos como alguien que puede obrar con justicia frente a la fragilidad de nuestros aprendizajes. Por todo esto: a ti, Maestro, Maestra: implicados en la extrañeza de nuestras preguntas y cómplices en las sorpresas de nuestros asombros, gracias…muchas gracias por su invaluable oficio.
 

Referencias

 
Bárcena y Mèlich (2014). La educación como acontecimiento ético: natalidad, narración y hospitalidad. Madrid: Miño y Dávila
 
Saldarriaga, O. (2003). El oficio del maestro. Prácticas y teorías de la pedagogía moderna en Colombia. Bogotá: Magisterio.
 
Luis Guillermo Jaramillo E
Universidad del Cauca.