Universidad - Miércoles, Mayo 29, 2024
Un legado para la vida: cuando ser profe, es algo que llevas en la sangre
#HistoriasQueInspiran: Especial Día del Maestro.
Podríamos estar de acuerdo en que el ejemplo de quienes nos rodean durante nuestra infancia, es fundamental para el desarrollo de nuestra personalidad y de nuestras aspiraciones. Así pues, cuando crecemos observando a nuestros seres queridos enseñar a otros, comprendemos la importancia y gran responsabilidad de esta hermosa profesión. Algunos, inspirados por ese ejemplo, deciden seguir los mismos pasos, como es el caso del protagonista del siguiente relato quien, por tradición y legado familiar, eligió dedicar su camino a ser maestro, una verdadera historia que inspira.
La docencia, en muchos casos, se convierte en un tesoro que se transmite de generación en generación. Padres y abuelos que dedicaron su vida a enseñar, no solo comparten conocimientos académicos, sino que también infunden en sus hijos y nietos un profundo respeto por la educación y el aprendizaje. Este legado, que va más allá de una profesión, es una vocación que se nutre del ejemplo y la pasión familiar, inspirando a las nuevas generaciones a continuar con el noble arte de enseñar y a seguir impactando positivamente a la sociedad. Ese es justo el caso del profe William Felipe Hurtado Quintero, formador de nuestra Sede de Santander de Quilichao, con una amplia trayectoria académica: es abogado, Magíster en Derechos Humanos y Cultura de Paz y Doctor en Derecho, Ciencia Política y Criminología. Hoy, este talentoso profesional, es el protagonista de un nuevo microrrelato en el que nos abrió su corazón y nos comparte por qué decidió dedicarse a la docencia.
Foto suministrada
“Desde muy pequeño, acompañaba a mi abuela, quien fue profesora de colegios rurales, a hacer visitas en pueblos. Siempre sentí mucha admiración por cómo sus estudiantes, ya siendo adultos, muy mayores algunos, la miraban con nobleza, la recordaban como su profesora y sus ojos brillaban. Desde muy niño, sentí el deseo de ser observado por otras personas de esa misma manera. Por eso, desde muy pequeño empecé a soñar con ser docente, siguiendo el ejemplo de mi abuela”, expresó el profe Felipe con mucha emoción al recordar este ejemplo crucial y que marcó, sin lugar a dudas, su proyecto de vida, ¿qué lindo verdad?
Inspirado por el amor por la educación que le inculcó su abuela, a través del ejemplo que supuso crecer viéndola formar a niñas y niños, el profe Felipe decidió dedicarse a esta loable labor; una labor en la que ha tenido la fortuna de encontrarse con momentos gratificantes que han influido notablemente en el ser humano que es hoy. “La vida me dio esa oportunidad en la Universidad del Cauca y esa sensación, ese deseo que yo sentía de niño, lo he visto materializado ya en casi 10 años de docencia, en cada una de mis clases, en cada uno de mis cumpleaños, los cuales los estudiantes con mucho amor recuerdan. Sobre todo cuando comienzo a ver que se gradúan y ver cómo ejercen, y me los encuentro en las calles, en los pasillos, y siempre tienen hacia mí un gesto de gratitud que se nota en sus ojos, como pasaba con mi abuela. Me siento admirado, me siento amado y me siento orgulloso de haber seguido esta pasión. Gracias abuela, gracias Universidad del Cauca, por la oportunidad y por el sueño que me han permitido cumplir”, manifestó el profe con un sentimiento de gratitud tan grande, que para nosotros resulta imposible de describir a través de las palabras, pero que nos conmueve profundamente.
Foto: Suministrada
Así pues, con esta bonita historia, finalizamos nuestro especial del Día del Maestro, una campaña corta con la que relatamos, a través de la mirada de unos cuantos profes de nuestra U, el poder de la educación. Con las anécdotas compartidas, esas que se tejen cotidianamente en nuestra institución, demostramos cómo en Unicauca no solo se transforman vidas y se hacen sueños realidad por medio de lo académico, sino que también en cada rinconcito de nuestra U, tocamos lo más profundo de nuestros corazones y nos fortalecemos como seres humanos gracias a los lazos que construimos con quienes nos rodean. Nuevamente les decimos a cada profe Unicaucano, #FelizDía, ustedes hacen parte del patrimonio más valioso que tenemos.
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